¿Tocado por Dios? Sobrevive a otro accidente

LA PAZ.- Cuando salí gateando, me senté y vi que me sangraba la rodilla. Nuevamente, no lo puedo creer ”, dijo Edwin Tumiri luego de salvarse del peor accidente automovilístico ocurrido en lo que va de año en Bolivia.

El mecánico de aviación fue uno de los 51 pasajeros del autobús que se precipitaron a un barranco de 150 metros en el Cañadón, una cadena montañosa de profundos barrancos que conecta la ciudad de Cochabamba -en los valles andinos- con Santa Cruz- en los llanos orientales.

En el accidente murieron 21 personas y 30 resultaron heridas, incluido este hombre de 30 años que escapó de la muerte por segunda vez: Tumiri era mecánico del avión boliviano que se estrelló el 28 de noviembre de 2016 cerca de Medellín donde estaba la selección brasileña de fútbol. Chapecoense. En esa tragedia murieron 71 de los 77 pasajeros.

Desde una cama en un hospital de la localidad de Sacaba, en el centro del país, Tumiri le dijo al diario Opinion que estaba durmiendo en un asiento trasero cuando escuchó un estruendo. ‘Me desperté, la gente estaba gritando. Agarré el asiento delantero, me subí bien y sentí que el autobús se volcaba hasta que llegamos al suelo. Estaba atontado. »

Según el médico que lo trató, la lesión en la rodilla de Tumiri no golpeó el hueso. «Está estable, consciente y tranquilo», dijo el doctor Cristian Rivera.

Gracias a Dios, una vez más fue salvo. Me dijo que estaba bien. El Señor nos cuida y tiene sus tiempos ”, dijo Lucía Tumiri, hermana del mecánico de aviones. De origen quechua, la familia se declara cristiana y vive en una casa modesta en un barrio de Cochabamba.