La investigación determinó que todas las personas involucradas eran compañeros de equipo y que han sido ya identificados. «Independientemente de estos hechos, todos estamos de acuerdo en que es una forma repugnante de tratar a un compañero de equipo, a un ser humano y, sin duda, a un amigo», dijo Gault. «Todos estamos de acuerdo en que, independientemente de que los estudiantes lo consideren una broma, se trata de un comportamiento inaceptable«, añadió en declaraciones recogidas por Daily Mail.
El incidente se produjo el jueves pasado. El equipo de fútbol americano de Moline jugó un partido fuera de casa el viernes por la noche y los detectives ya estaban en la escuela esperando para hablar con los jugadores cuando regresaron poco antes de la medianoche.
Los detectives pasaron el fin de semana entrevistando a los jugadores, entrenadores y miembros del personal antes de entregar sus conclusiones a los fiscales.