Inglaterra elimina a Alemania y avanza a cuartos de la Euro 2020

La pasión de Inglaterra compensó sus carencias futbolísticas y llevó a la Selección a imponerse con claridad por 2-0 a una Alemania que jamás mostró el brío ni la fe necesarios para responder la energía de los anfitriones.

Los Inglaterra vs Alemania dejan huellas indelebles en el subconsciente de las naciones. Para la Inglaterra del Brexit, el partido contra los alemanes era poco menos que una cuestión de Estado. En Wembley, además.

La última vez que los dos conjuntos se habían enfrentado en una Eurocopa ha sido hace 25 años. El hoy seleccionador inglés, Gareth Southgate, fracasó entonces el lanzamiento decisivo en la tanda de penaltis.

Southgate e Inglaterra se tomaron cumplida revancha. Jamás pudieron los alemanes, con un juego más pulido y técnico, sobreponerse a las bastante más de 40 mil gargantas que convirtieron el duelo en un acontecimiento de elevado voltaje, fundamentalmente prepandémico.

Y aquello que los primeros 10 min mostraron a una Alemania enchufada, con triunfas de vivir en campo opuesto y Kroos y Goretzka rebanando cada intento de Inglaterra de salir con el balón jugado.

El talentoso Havertz se ocultaba a espaldas de los medio centros de Inglaterra y cada vez que agarraba la pelota de frente provocaba escalofríos en la grada de Wembley.

De esta forma, debido a la presión en el centro del campo, arribó la primera posibilidad en las botas de Goretzka, que por instantes firngía estar por todo el campo.

A pesar de todo, los dos grupos atacaban con balas de fogueo. Preparados para una lucha extensa, a la vista del número de prórrogas que se han disputado en dichos octavos de final y quizá rememorando el último combate en Eurocopa de los dos, allá por 1996, con victoria de los alemanes en los penaltis, Inglaterra y Alemania reservaban fuerzas.

Un potente tiro de Sterling a lo lejos, que desvió Neuer con suficiencia, sacó a los de Inglaterra de su letargo. A lomos del revoltoso Saka, que ya ha sido el mejor de los suyos en el último partido ante la República Checa, los de Inglaterra percutieron por su banda derecha.

Por allí, el atlético Trippier aparecía preeminente al alemán Gosens, hasta ahora una de las revelaciones del torneo.

Con más empuje que juego, y arrastrados por su incansable afición, Inglaterra tomó el mando e intimidó más que nada en centros a partir de los costados, que jamás conectaron con un Kane triste como a lo largo de todo el campeonato.

A la media hora, con el partido bastante equilibrado, le tocó a Alemania contar con su gran situación: otra vez Havertz, a partir de la media punta arrojó en hondura a su camarada en el Chelsea Timo Werner. Empero aquí, al igual que en su club esta temporada, tampoco acertó a embocar el menudo delantero alemán.

Ante una Alemania que compareció algo hipotensa, los de Inglaterra se dejaron contagiar por la atmósfera de Wembley y la excitación del público. Pickford o Maguire se prodigaron en aspavientos hacia sus compañeros y la grada para conservar a sus compañeros hiperactivos.

Empatados a cero al tiempo libre, el regreso de vestuarios inició de manera parecido a la primera parte, con una Alemania dominadora de la postura, sin embargo con inconvenientes para hacer mal a los entonados centrales de los «Three Lions».

Lo intentó Havertz, el más inspirado del ataque teutón, con una buena volea a partir de dentro del área tras un rechace, empero Pickford alcanzó a desviar con la punta de los dedos.

Frente a la carencia de situaciones, los realizadores de la transmisión recurrieron a antiguos trucos para calentar los ánimos del respetable. Cámaras a David Beckham, que luciendo sonrisa en las pantallas monumentales de Wembley causó ovaciones y cualquier que otro abucheo. Jamás fracasa.

A lo largo de la nadería, Inglaterra enseñó en el minuto 75 por qué se la ha metido a partir de el inicio en medio de las preferidas. Un balón bien pivotado por Kane al borde del área cayó en los pies del recién entrado Grealish, que simulaba denominado a dar la magia que le faltaba al partido.

El media punta del Aston Villa abrió realmente bien a la ingreso por banda de Shaw, y el pase de el deceso lo ha convertido en gol, quién si no, Sterling, el exclusivo inglés que había observado puerta en toda la Eurocopa (tres goles con éste).

Quiso entonces reaccionar Alemania, castigada por su pasividad en el partido, y luego dispuso de una buena falta al borde del área por una acceso sobre Kimmich.

Sin embargo su gran posibilidad arribó al poco tiempo. Un genial pase de Havertz para la carrera de Müller simulaba el ineludible empate. El delantero del Bayern de Múnich, que si algo ha producido en su carrera es meter goles, mandó fuera su disparo, solo contra el portero.

Indultada Inglaterra, otra vez apareció Grealish para habilitar a partir de dentro del área, en una jugada parecido a la del primer gol, a un Kane que por fin se estrenaba en la Eurocopa. Los «Three Lions» sentenciaban de esta forma su pase a los cuartos de final, donde espera el ganador del Dinamarca-República Checa.

Triste adiós en el banquillo alemán para el seleccionador Joachim Löw, ya contestado por buena parte de la afición alemana luego de que la llevase a éxitos como el del Mundial 2014.