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Ciencia y Tecnología

Quizá hay vida en Marte ahora

Generalmente, se considera que si nació vida en Marte hace diversos una cantidad enorme de millones de años, una vez que las condiciones de habitabilidad eran las superiores, esta lleva ya un extenso tiempo extinta. Una averiguación actual, financiada por la NASA, desafía esta religión de que la hipotética vida marciana deba haber desaparecido.

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Un sector de la zona de Coprates Chasma en Valles Marineris, el cañón o sistema de cañones más extenso de Marte. En esa zona hay volcanes cuya antigüedad se ha estimado en tan solo entre 200 y 400 millones de años. Desde el punto de vista de la geología, son jóvenes. (Foto: NASA JPL / Caltech / University of Arizona)

Generalmente, se considera que si nació vida en Marte hace diversos una cantidad enorme de millones de años, una vez que las condiciones de habitabilidad eran las superiores, esta lleva ya un extenso tiempo extinta. Una averiguación actual, financiada por la NASA, desafía esta religión de que la hipotética vida marciana deba haber desaparecido.

Nathalie Cabrol, directora del Centro Carl Sagan de Indagación en el Instituto SETI estadounidense, ha llegado a la conclusión de que no solo aún puede haber vida, de tipo microbiano, en el Marte de en la actualidad, sino que dicha vida además podría estar muchísimo más amplia y ser más accesible de lo cual se creía. Su conclusión se fundamenta en años de investigación de sitios del altiplano chileno y de los Andes que por sus condiciones extremas y otras propiedades tienen un parecido razonable con el medio marciano. Aquellos trabajos de investigación fueron financiados por el Instituto de Astrobiología de la NASA.

El problema, de la misma forma que argumenta Cabrol, es que dicha vida microbiana, si existe, no solo va a ser menos exuberante que en el pasado lejano sino que va a estar esconde en reductos minúsculos, que de forma fácil tienen la posibilidad de pasar desapercibidos. De esa forma, los últimos refugios para los microbios en el ambiente hostil del Marte de hoy tienen la posibilidad de ser de tamaño micrométrico o inclusive nanométrico, y estar localizados en grietas en cristales, ejemplificando.

Otro aspecto fundamental es que las visualizaciones llevadas a cabo en sitios de la Tierra parecidos a Marte sugieren que el territorio potencial para la vida actualizada en Marte puede ser más largo de lo cual se vino creyendo hasta ahora y que inclusive aquellos reductos de la vida podrían estar más alrededor de el área de lo cual podríamos creer. No podría ser primordial, por consiguiente, excavar a mucha hondura, para encontrar vida.

Si Marte aún aloja vida actualmente, lo cual Cabrol supone que es de esta forma, para encontrarla conviene considerar que el reparto y la copiosidad de los hipotéticos microbios marcianos permanecen estrechamente en relación no solo con los sitios en los cuales la vida podría teóricamente sobrevivir en la actualidad, sino además con los sitios en los cuales mejor debió dispersarse y ajustarse durante buena parte de la historia del mundo.

Si bien las condiciones recientes de Marte no permiten el mantenimiento de agua en su área, los reductos subterráneos de agua en mezcla con actividad volcánica vigente tales como la de unos volcanes cuya edad es de «sólo» entre 200 y 400 millones de años según varias estimaciones y que permanecen situados en el área de Coprates Chasma dentro del territorio de Valles Marineris, podría conservar hábitats e inclusive vías de dispersión.

Por otro lado, además está la cuestión del origen de las emisiones de metano, el cual sigue entrañando enigmas. Curiosamente, su repartición espacial se solapa con las regiones de acumulación de magma y agua-hielo en el límite entre tierras altas y las bajas. (Fuente: NCYT de Amazings)

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