Chihuahua tiene ‘poca madre’ 😬; Se cayó 50% la natalidad en 2 décadas

CHIHUAHUA.- En las últimas dos décadas  el llamado ‘estado grande’ dejó de crecer y empezó a caer en una dramática espiral demográfica’ reduciendo hoy en día los índices de natalidad casi a la mitad de las proyecciones, lo cual ya se refleja en un estancamiento económico, (descenso de las ventas en prácticamente todos los rubros: inmobiliario, comercio, servicios, etc.), mano de obra escasa que permita sostener la actividad industrial, aulas escolares vacías, entre otros indicadores que comienzan a encender las luces de alarma.

¿QUÉ FUE LO QUE PASÓ?

A finales del siglo pasado y comienzos del nuevo milenio, Chihuahua destacaba por su gran empuje, dinamismo y crecimiento económico, altos niveles educativos de la población, creciente oferta de trabajo, surgimiento de los llamados ‘clusters’ estratégicos (industrial, ganadería, minería, agrotecnológico, médico, etc.), desarrollando desde entonces el llamado “turismo de negocios”  y empezando a figurar en el turismo cultural, deportivo y ‘de placer’ con el “Festival Internacional de Turismo de Aventura” (FITA).

Tal expectativa positiva propició un sano crecimiento demográfico (además de la migración con llegada de ‘mano de obra’ de otras partes del país y naciones centroamericanas), para aprovechar las oportunidades que Chihuahua brindaba, de tal suerte que en términos de natalidad, la entidad se acercaba a la cifra de cien miles nacimientos por año (hubo 88 mil 823 partos registrados en el año 2000 y otros 91 mil 800 en el 2001).

Sin embargo, algo truncó el enorme crecimiento que Chihuahua iba a desarrollar y propició que desde entonces empezara una escalonada reducción en los niveles de natalidad que ha impedido en estos 20 años el nacimiento de más de 650 mil chihuahuenses que hoy le hacen falta al ‘estado grande’.

En más de un siglo, la población de Chihuahua apenas aumentó 3.3 millones.

La complicidad del gobierno con los sectores patronales para mantener salarios bajos entre la clase trabajadora, y la promoción de políticas públicas erróneas entre los jóvenes mexicanos como el posponer la maternidad/paternidad, aprobación de ‘leyes lúdicas’ (legalización de las drogas, los falsos derechos como el aborto, la anticoncepción, el homosexualismo), son los principales factores que han ido permeando entre la población provocando que los planes de formar una familia y tener hijos vayan quedando rezagados.

CHIHUAHUA AHORA TIENE ‘POCA MADRE’

Para muestra, en el último trienio la cantidad de chihuahuenses que se han convertido en madres de familia se ha reducido drásticamente.

Según el último censo del INEGI, en Chihuahua en el 2020 había 1 millón 888 mil 047 mujeres, de las cuales 708 mil se situaban en la llamada “edad fértil” (o sea, en el rango de entre los 18 a 42 años), sin embargo ese año fue el más bajo del milenio en términos de fecundidad con apenas 47 mil 052 partos, según lo asentado con la cantidad de actas de nacimiento emitidas por el Registro Civil en el estado.

Registros de la natalidad en Chihuahua en los últimos 20 años.

Para el año siguiente las cifras no se recuperaron significativamente ya que sólo 55 mil 348 mujeres tuvieron un parto registrado en el 2021, y otras 51 mil 414 madres chihuahuenses en el año 2022.

Esto significa que los chihuahuenses actualmente traemos un desplome casi del 50% en la natalidad comparada con los niveles que se registraban a principios de este milenio donde Chihuahua se acercó al promedio de 100 mil nacimientos cada año.

¿QUÉ PASA EN EL MUNDO?

Sí persiste esta caída en la natalidad y llegamos a niveles aún más graves, esto obligará a los futuros gobiernos locales a implementar medidas de promoción y todos tipo de estímulos fiscales para animar a la población mexicana a tener más hijos, estrategias que lamentablemente han fracasado en otros países más prósperos que el nuestro como Japón, Rusia, Inglaterra o la Comunidad Europea donde sus gobiernos desesperados ya entendieron que no hay dinero que alcance para convencer a sus gobernados a ‘participar fecundamente’ en el salvamento de sus naciones.

Y por el contrario, en México los gobiernos emanados de todos los colores partidistas, lejos de prever y anticiparse a este peligroso problema, siguen apoyando la “agenda anticonceptiva” que les imponen desde la ONU y otros organismos internacionales: legalización del aborto, promoción del infecundo homosexualismo y los ‘colectivos LGBTT+’, el consumo “recreativo” de las drogas (esterilizantes), entre otros supuestos “derechos humanos” que están destruyendo el futuro de todas la naciones y solo benefician a las élites y corporaciones que gobiernan el mundo.