Según cuentan medios locales, un chaval de un instituto compró la serie a un pirata informático, el cual se la dio a través de una memoria USB. Éste quedó con sus amigos más íntimos y la vieron en su casa, pero el boca a boca acabó haciendo que más gente de la clase la pidiera.

Después de ser vista por bastante alumnos del instituto alguien dio el chivatazo a las autoridades, la cuales se quedaron a gusto llegando a condenar a muerte al hombre que realizó el contrabando de la serie.

En cuanto a los alumnos, algunos fueron mandados a hacer trabajos forzados durante 5 años, los profesores del instituto han sido despedidos y los supervisores pueden ser mandados a trabar en las minas remotas de Corea del norte.

Como bien sabéis la serie cuenta la historia de 465 personas con problemas económicas que se ven empujadas a participar en un juego mortal para ganar un premio de 38 millones de dólares. Y a poco que se use la cabeza se puede ver la tremenda crítica del sistema capitalista.

Por este motivo lo normal es que el gobierno de Corea del Norte no viese mal que sus ciudadanos disfrutaran de la serie, por mucho que sea del país enemigo del sur y que la productora sea una empresas 100% capitalista americana.