«Este ‘voto de castigo’ fue por leyes que traicionan a la familia»: COSAC

CHIHUAHUA.- El dirigente de la agrupación promotora de los valores «Conciencia Social A.C.» (COSAC), Francisco Javier Valenzuela Casas, explicó que la advertencia que se puede interpretar en el resultado de las pasadas elecciones del 5 de junio, donde los mexicanos emitieron un «voto de castigo» en contra del partido del presidente Enrique Peña Nieto, tiene en parte mucho que ver con sus políticas en contra de la familia y las «buenas costumbres».

Debido a que el mandatario federal ha decidido durante su administración impulsar polémicas leyes como la despenalización del consumo de marihuana -elevando a 28 gramos las dosis diarias permitidas portar a los consumidores-, o la más reciente que fue legalizar en todo México el «matrimonio homosexual» y permitirles el derecho a la adopción de niños huérfanos -iniciativa extrañamente anunciada a solo unos días de los comicios-, esto tuvo la consecuente reacción de la sociedad.

Fue el pasado 17 de mayo cuando Peña Nieto anunció y envió al Congreso de la Unión un paquete de reformas al artículo 4to. Constitucional donde pretendió equiparar al matrimonio entre homosexuales con el de la «familia natural» y otorgarles los mismos derechos y atribuciones.

Más de mil organizaciones ciudadanas de la sociedad civil, el clero e integrantes de las diferentes creencias religiosas, entre muchos otros, de inmediato salieron a las calles a mostrar su inconformidad.

Por otra parte está demostrado que los presidentes mexicanos han recibido desde hace décadas fuertes presiones y consignas internacionales de organismos como la polémica «Organización de las Naciones Unidas» (ONU) o del Fondo Monetario Internacional (FMI), para aprobar este tipo de leyes «antinaturales» que van en contra de la sociedad.

Como ejemplo tenemos que desde los años 80’s, la ONU a través de la UNICEF presionó a México para que el entonces presidente Miguel de la Madrid Hurtado implementara «agresivamente» programas para aplicar entre la población el uso de métodos anticonceptivos, de lo cual podemos recordar aquel promovido bajo el lema «la familia pequeña vive mejor«, o la colocación sin consentimiento del Dispositivo IntraUterino (DIU) conocido como el «aparato» a las mujeres recién «aliviadas» de un parto en las clínicas del IMSS e ISSSTE, entre muchos otros tipos de abusos, todo ello a cambio de recibir apoyos económicos para salir de aquella crisis económica que heredó de José López Portillo en 1982.

Ahora en pleno 2016, ocurrió exactamente igual y tan solo 10 días después del anuncio de la «iniciativa gay» de Enrique Peña Nieto, se puede constatar el mismo tipo de «recompensas» a los gobiernos «obedientes» cuando el Directorio Ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó el pasado viernes 27 de mayo una ampliación a la línea de crédito para México por $88 mil millones de dólares.

Es entendible que los gobernantes de México requieran de recursos para financiar los proyectos de sus administraciones, y que son las instancias internacionales las que acaparan el dinero y otorgan estos «créditos», pero la moraleja de esta historia es que los políticos electos deben entender que su principal obligación es con el pueblo que los eligió y que si lo traicionan, deberán atenerse a las consecuencias en las urnas.

#cruzadaporlafamilia

Por: Redacción